viernes, 4 de noviembre de 2011

-.Resolución.-

¿Dónde está la salvación que, mortal, buscas? ¿de qué pediré perdón? No me importa, si en mi vida ni hay remedio, ni entra dios.
Me importa ser siempre yo: mis dioses, colores son. 

¡Cuánto gano!, y sin contar las pagas extras. ¡Cuántas horas! Y sin vivir. No me importa: todo el día trabajando de cabrón.
Me importa que salga el Sol: no cobran, y es lo mejor.

¿Dónde está vuestra moral, que nunca entiendo por más vueltas que me doy?  No me importa; follo con mucha alegría y con placer.
Me importa tenerte a ti. Sin normas, no hay que fingir.

Subo al cielo desde un ciego, aunque no haya quien me entienda. ¡Pobrecitos! ¡ya soy rico! Ahora tengo quien me entienda.